miércoles, 29 de agosto de 2007

Tales of Ancient Egypt

Un proyecto que se puede desarrollar con los chicos de cuarto, quinto o sexto grado es el estudio de distintas civilizaciones antiguas. Una posibilidad es que los chicos investiguen sobre un aspecto de la cultura elegida. Para ello, se puede trabajar con webquests, libros, videos, mapas, enciclopedias, etc. Lo atractivo de esta forma de trabajo es que los chicos tienen variedad de recursos informativos, lo que les facilita el acceso y apropiación de los contenidos.
Una vez finalizada la etapa de investigación y edición se procede a la elaboración de manualidades para organizar "el museo" para la muestra final. (Los chicos pueden hacer maquetas, mapas, esculturas, láminas, confección de vestimenta y accesorios, réplica de juegos, etc.)
Como cierre, se organiza una clase abierta donde los alumnos exponen todo lo investigado, para culminar con la muestra de las presentaciones realizadas en Power Point (Mummies and religion, Farming and the Nile, Houses and Clothes, Geography, Towns and Leisure, Writing Systems and Jobs, Pyramids)

El trabajo en el aula a partir de proyectos como éste, significa un cambio, una transformación que termina trascendiendo las paredes del aula y compromete a la institución escolar misma.

miércoles, 8 de agosto de 2007

¿Somos coherentes con lo que pensamos, decimos y hacemos?

“El principio de la educación es predicar con el ejemplo”
Anne Robert Jacques Turgot (1727-1781) Político y economista francés.

A esta frase no hay mucho más que agregarle. Roger Schank dice que se aprende haciendo pero a eso debemos incorporarle que se aprende también con modelos claros a seguir cuyos ejemplos sean dignos de imitar. Cuán carente está hoy nuestra sociedad de esta clases de modelos-adultos para que nuestros niños puedan forjarse como personas libres, respetables, responsables, comprometidas… Joseph Joubert, ensayista y moralista francés lo expresa claramente cuando dice que “los niños necesitan más de modelos que de críticos”.
¿Estamos dispuestos los adultos a asumir esta responsabilidad de ser modelos de nuestros hijos y/o alumnos? ¿Tenemos claro qué valores son los que rigen nuestra vida, nuestra conciencia y qué queremos que ellos aprendan? ¿Somos coherentes con lo que pensamos, decimos y hacemos?
La institución educativa no es el único agente responsable de la educación de los valores. Las prácticas educativas familiares, los medios de comunicación y el propio contexto socio- político, ejercen igualmente un papel relevante.
Para que el trabajo con los alumnos tenga un verdadero éxito, es fundamental tener en cuenta que:
a) los docentes actúan como modelos, y que los valores que se aprenden son aquellos que se pueden vivir o experimentar.
b) los alumnos perciben con bastante claridad la distancia entre “lo que se dice”· y “lo que se hace”.
Con razón algunas personas ajenas al mundo educativo, cuando escuchan continuamente hablar de valores nos dicen “los valores hay que vivirlos”, y no sólo “predicarlos”, "dar conferencias" o "escribir sobre ellos”.
Ese reclamo que se le hace hoy a la escuela es el mismo que hace la escuela a la familia. Es evidente que de ambos lados queda claro que no son valores únicamente los que se declaran, sino sobre todo los que se manifiestan en conductas.


Para ampliar
MEDRANO C. ¿Es posible enseñar y aprender valores en la escuela?
Veinte consejos para educar mal a un hijo.